Ayer fui a mi segunda audición.
Tocaban los violines de la escuela.
Observo fascinada las caritas de los niños.
Es curioso como van cambiando
a medida que son más mayores.
El niño de pocos años
tiene un gesto quieto,
tal vez tenso
pero con pocos movimientos.
Al error no gesticula,
tal vez dice un "ay"
pero sin mucha rabia.
A medida que son más mayores
aparecen muecas,
tensión en las cejas,
risa nerviosa,
y al error, la mirada
contiene algo de decepción.
Luego escucho a mi profe de solfeo
( que es la profe de violin)
tocando con otro violín y una guitarra
una canción tradicional irlandesa y francesa
( algo como inion scalnan)
que me puso la piel de gallina.
Es increible como los violines
y la música celta
hacen vibrar las sentimientos.
Muchas felicidades ,Iria.
Guapa!
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