Este domingo se cierra el festival de Medinaceli con alguna de las músicas más bellas que se hayan escrito nunca...será una noche transfigurada que revelará un nuevo estado en nuestras almas.
"Dos mortales caminan por un bosquecillo frío y estéril. La luna viaja por encima de los altos robles, cuyas ramas esqueléticas se elevan a la luz de luna sin nubes. Una mujer habla. Le confiesa un pecado al hombre que está a su lado: espera un hijo y él no es el padre. Había dejado de creer en la felicidad y, ansiando la plenitud de la vida, la maternidad y los deberes de madre, se había entregado, temblando, a los abrazos de un hombre que ella no conocía. Se había creído bendecida, pero ahora la vida se vengaba de ella dándole ese amor que sentía por el que caminaba a su lado. Avanza vacilante, observando con mirada opaca la luna que la sigue. El hombre habla. Que su alma no se cargue con pensamientos de culpa. Mira, el brillo de la luna envuelve al universo. Juntos atraviesan aguas heladas pero hay una llama en cada uno que abriga al otro. Transfigurará al extraño y ella le dará ese hijo. Porque ella ha inspirado el brillo resplandeciente dentro de él y también le ha convertido en un niño. Caen uno en brazos del otro. Besándose, su aliento se mezcla en el aire. Dos mortales vagan bajo la
maravillosa luz de la luna.
Si estáis cerquita,no os lo perdáis!
Arnold Schönberg, Autorretrato azul (1911), Arnold Schönberg Center, Viena
No hay comentarios:
Publicar un comentario